
Cada cambio de estación hace que nuestras salud varié al igual que nuestras rutinas, así como ritmo de vida tengan ligeros cambios, por tal motivo, con la llegada del otoño es importante mantener una rutina y estilo de vida que sea lo más saludable posible para poder incrementar las defensas, a continuación, te daremos un par de consejos para que puedas cuidar tu salud.
Dejando atrás el verano, los días comienzan a tener temperaturas más bajas lo cual puede ocasionar los primeros resfriados de la temporada otoño-invierno.
1. Seamos cuidadosos con los cambios de temperatura
La disminución de las temperaturas comenzará a ser gradual, por lo que los resfríos comienzan a ser frecuentes. En otoño el clima no se siente muy frío, pero el ambiente ya se siente con una brisa más fresca por las mañanas y las noches
Las chaquetas y bufandas se convierten en una de las prendas más utilizadas que te permitirán sentirte más abrigado. Lo mejor en esta época es el “método cebolla”, el cual implica utilizar varias prendas que te permitan quitarte por capas a medida que sientas más frío o calor.
2. Consume más vitamina C
Incrementa el consumo de alimentos ricos en vitamina C, ya que esta es la mejor aliada para reforzar tu sistema inmunológico. Los alimentos que son ricos en vitamina C son el brócoli, espinaca, papa, repollo, coliflor y frutas como el kiwi, melón, mango, papaya, piña o las naranjas.
La vitamina C, mejora la absorción de hierro y por ende lucha contra los radicales libres que provocan el envejecimiento celular prematuro, el cual puede influir en algunas enfermedades.
3. Alimentación
Además de la vitamina C, existen otras frutas y verduras de temporada que son adecuadas para preparar a tu organismo para el otoño. La naturaleza nos proporciona acceso a lo que nuestros organismos necesitan por lo que, consumir verduras de la temporada permitirá reforzar las defensas y depurar toxinas que se acumulan a causa de agentes nocivos (polución y ultra procesados).
Tener un plan de alimentación semanal donde en cada alimento principal se incluya fruta y verdura, carnes magras, huevos y/o frutos secos logrará darte un valor nutricional importante y balanceado para poder seguir con energía en días fríos.
4. Ejercítate
Otro factor importante que ayuda a tener un buen estado de ánimo, así como reducir el estrés es el realizar ejercicio físico seguido. El ejercicio permitirá tonificar tu cuerpo y activar la circulación, permitiendo que tengas un buen sueño y así, aumentar el bienestar mental y físico, sin dejar a un lado la elasticidad y agilidad.
Si lo tuyo son las emociones fuertes, las actividades que te ayudan a incrementar tu salud física son el crossfit o el boxeo.
5. Mejorar tu higiene
La humedad implicada la presencia de hongos y bacterias, por lo que cuando nos abrigarnos mucho, llegamos a generar calor lo que deriva a la sudoración. Esto es una señal de que la temperatura corporal no es adecuada por lo que debes refrescarte un poco. Si el exceso de calor se mantiene, la ropa llega a humedecer, dando lugar a que las bacterias comiencen a proliferar.
Las bacterias ocasionan alergias en la piel y podrían llegar a ser un resfriado, por este motivo es recomendable incrementar los hábitos de higiene personal para evitar la generación y proliferación de bacterias.
6. Ventila y limpia adecuadamente tus espacios
A pesar del frío es importante que ventiles tu hogar, esto permitirá que renueves el aire y evites la acumulación de hongos y bacterias que crecen y pueden contaminar el aire dentro tu propia casa.
Renovar el aire evitará también alergias propias de alguna humedades u ácaro que pueda existir en tus espacios. Para esto te recomendamos leer nuestro blog sobre consejos para limpiar y desinfectar tu hogar con seguridad.
7. Mantener la piel bien hidratada
El aire frío puede ocasionar que la piel se deshidrate y por ende ocasionar coretes en la piel, estos cortes pueden sangrar. Si no son tratados de la manera correcta, podrían ser un foco de infecciones, por lo que, para evitarlos es recomendable hidratar la piel con mantecas naturales o cremas hidratantes que ser adecuen al tipo de piel y se sientan bien para ti.
8. Aplicarte protector solar
La aplicación de un protector solar es un complemento para para mantener la piel bien hidratada y libre de daños ocasionados por los rayos ultravioleta. Al ser el otoño una estación de transición, habrá días en los que hará mucho calor y el sol tenderá a ser fuerte en horas centrales.
La aplicación de protector solar no debe limitarse a sólo en las temporadas de verano, de hecho deberíamos hacerlo todo el año para poder tener una piel hidratada y prevenir también el cáncer de piel.
9. Duerme y descansa bien, permite tener un buen estado de ánimo
Existen dos términos de los cuales se suele hablar mucho: la astenia primaveral. La verdad es que, así como existe la astenia primaveral, poco o nada se menciona de la astenia otoñal, el cual es padecido por muchas personas, quienes reaccionan con mayor dificultad a los cambios de temperatura o la luz solar.
La principal característica de la astenia otoñal, es que esta suele traer mucho cansancio en las personas, por lo que es importante tener mayor cautela en las horas de sueño y el descanso que se tiene. Se debe ir a la cama lo más pronto posible y por ende se deben evitar estímulos en la habitación por lo menos 1 hora antes de irse a dormir.
Un descanso óptimo y baños de sol ocasionales permitirán que la generación de endorfinas no disminuya, lo cual te permitirá mantener un estado anímico bueno. El sol es la principal fuente para sintetizar de manera natural la vitamina D.
Aprovecha los días soleados para pasear o estar bajo el sol por un par de minutos.
Sigue estos consejos para poder afrontar la transición al invierno y verás como tu sistema inmunológico estará reforzado y preparado para el invierno.
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